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Máquinas Tragamonedas
Para poder comprender la afición que tienen muchos fanáticos de las tragamonedas,
es necesario ir más allá que la simple mecánica de introducir una moneda y jalar
la palanca. Para entender las tragamonedas, se tienen que observar todos los
elementos del juego: los diferentes tipos y estilos de tragamonedas, sus diferentes
sonidos, temas, ganancias potenciales etc... Estos elementos pueden explicar
en parte la popularidad del juego. Aunque el concepto en el que se basan todas
las tragamonedas es el mismo, puede haber un sinnúmero de maneras en que la
máquina se presenta a los jugadores. Los casinos modernos utilizan una gran
variedad de temas para sus tragamonedas, desde las típicas frutas hasta canciones
y filmes famosos. No importa qué tema asocie usted con su definición de diversión,
es muy probable que encuentre una máquina tragamonedas que se presente con ese
tema.
Aunque la variedad de temas sirven para atraer una gran variedad de jugadores,
éste no es el único elemento que explica la popularidad de las tragamonedas.
Detrás de esos sonidos, de esas luces y colores, existe un elemento fundamental
en todas las tragamonedas. Ese elemento es el dinero. Las máquinas tragamonedas
ofrecen algo que muy pocos juegos de casino pueden ofrecer: la posibilidad de
ganarse una gran suma de dinero con tan sólo apostar una pequeña cantidad. La
sensación de poder ganarse $100 con haber depositado tan sólo 25 centavos es
muy especial, a pesar de que esto le haya tomado 25 intentos.
También están la expectación y el suspenso que resultan de la posibilidad de
ganar en grande con tan sólo una moneda. Esta sensación es primordial para explicar
el atractivo de las tragamonedas. El éxito de los sorteos, las loterías y el
Keno se basa también en este mismo elemento.
También es útil pensar " como piensa el casino " para darnos cuenta
de las características únicas de las tragamonedas. Por ejemplo, trate de aplicar
el elemento descrito (la posibilidad de ganar en grande con tan sólo una pequeña
cantidad) a otros juegos de casino y se dará cuenta de algunas diferencias.
En el Black-Jack por ejemplo, no se puede ganar una gran cantidad de dinero
en una sola mano. Lo que mantiene interesados a los jugadores de Black-Jack
son las posibles estrategias y la oportunidad de mantener una racha ganadora.
Ganar una mano incentiva al jugador a apostar y ganar otra.mano. Por otro lado,
si el jugador ha perdido en dos ó tres manos, muy probablemente querrá seguir
jugando para recuperar su dinero.
Las máquinas tragamonedas se basan en un principio un poco distinto. Las reservas
que tiene el jugador para jugar a las tragamonedas no suben y bajan constantemente
como ocurre en el Black-Jack. Normalmente, un jugador de tragamonedas comienza
con una reserva de monedas, las cuales va consumiendo mientras espera ganarse
el Gran Premio, cuyo monto es mucho mayor al valor de sus reservas. La posibilidad
de ganarse el Gran Premio es lo que hace que los fanáticos de las tragamonedas
sigan jugando con su dinero. Los casinos se las han ingeniado para combinar
una variedad de luces, sonidos e imágenes en la máquina, que hacen que el jugador
pueda mirarlas por horas y horas. No está claro si estos jugadores están en
verdad "hipnotizados".
Es difícil decir cuándo alguien está "hipnotizado". Todos podemos
estar hasta cierto punto hipnotizados cuando conducimos un auto, vemos la televisión,
hacemos un trabajo monótono, y claro está, cuando jugamos a las tragamonedas.
Esto no es necesariamente malo. Simplemente significa que es hora de hacer una
pausa, y estirar las piernas. Tome un poco de café 
en lugar de alcohol mientras juega. Después de hacer una pausa, usted dejará
de estar hipnotizado y así reducirá la ventaja del casino. Una cosa es segura.
Independientemente de que el ambiente el casino sea hipnotizante, el casino
cumple su misión: sus clientes se entretienen.
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